Descripción del funcionamiento del sistema
El primer paso es calibrar los sensores. Los sensores utilizados son el Myoware y el acelerómetro. El acelerómetro se encarga de medir el movimiento realizado por el brazo y filtrar si este movimiento es rápido para poder determinar indicios de convulsión. En caso de que se trate de un movimiento rápido, se comienza a leer los datos del Myoware encargado de detectar la actividad eléctrica del músculo. Mediante los rangos predeterminados por el Myoware se determina si se trata de una convulsión tónico-clónica.
De no detectarse una convulsión por el Myoware, se vuelve a tomar los datos del acelerómetro y se realiza todo el proceso previo. Una vez detectada la convulsión, se procede a activar los actuadores para poder advertir al entorno de la crisis. Además, los datos registrados por el Myoware serán enviados a una base de datos en línea para que el médico encargado pueda monitorear al paciente y revisar el registro de sus episodios mediante la interfaz gráfica. Finalmente, cuando el acelerómetro deje de medir el controlador interpretará que ya se acabó la crisis epiléptica.